Según su origen, se clasifican en sangrado de tubo digestivo alta o baja. Son hemorragias de tubo digestivo alto las que se originan en esófago, estómago y duodeno, y bajas las que se originan en el resto del intestino delgado y en el colon.
La hemorragia de tubo digestivo alto es un motivo de consulta frecuente en urgencias y supone un número importante de ingresos hospitalarios. Existen múltiples causas de Sangrado de Tubo Digestivo, entre las cuales la edad es un factor importante. Los pacientes de la tercera edad tienen una mayor frecuencia de hemorragias secundarias a úlcera péptica, gastritis o esofagitis; los pacientes más jóvenes representan un mayor porcentaje de casos secundarios a causas como Mallory-Weiss o várices gastrointestinales.
La hemorragia digestiva baja afecta de manera predominante a los adultos mayores de 65 años. La causa más frecuente de sangrados severos son los divertículos del intestino grueso, con menor frecuencia enfermedades inflamatorias intestinales, hemorroides (varices del ano), neoplasias y malformaciones vasculares.
En las hemorragias alta la endoscopía es el principal medio diagnostico en las bajas la colonoscopía sigue siendo importante si lo permite un colon limpio.