Las úlceras son un problema gastrointestinal frecuente, afectando aproximadamente a un 10% de la población. La úlcera gastroduodenal suele aparecer a partir de los 50-60 años de edad y es más frecuente a nivel duodenal que gástrico. Se considera que la aparición de las úlceras es de causa multifactorial. Está implicado un desequilibrio entre el ácido del estómago, una enzima llamada pepsina y las barreras de defensa del revestimiento del estómago.
Este desequilibrio lleva a que se produzca una inflamación, que puede empeorar con la presencia de determinados factores de riesgo, como pueden ser el tabaco, el consumo de alcohol o el tratamiento con radioterapia.
Cuando los pacientes que sufren de úlcera gástrica padecen una infección por Helicobacter pylori, el tratamiento antibiótico puede acelerar la cicatrización inicial de determinadas úlceras y también puede prevenir la reaparición de las mismas.
La mayoría de las úlceras gástricas pueden curarse sin complicaciones. Sin embargo, en algunos casos, las úlceras gástricas pueden ocasionar complicaciones que comprometen la vida del paciente, como por ejemplo: Penetración, Perforación, Hemorragia, Obstrucción, Cáncer.